Mujer Payaso
(confesiones de una mujer)
Me dirán muchos mujer hipócrita, mujer mentirosa y yo firmemente les diré: NO, mujer payaso eso es sólo lo que soy…
No bien tenía mi mayoría de edad cuando me sentí obligada a casarme, no precisamente por amor, sino por un detalle de 9 meses en esos momentos llamado error. Los años pasaron y las ilusiones de una mujer fueron sepultadas en la soledad, en la falta de una compañía, de una responsabilidad y en la inercia por parte de mi esposo de no saber lo que significa la palabra familia.
A dónde puede llevar todo esto sino a otros caminos en la búsqueda del amor perdido. Después de todo, algún listo o algún verdadero hombre vendría a mi rescate, devolviéndome nuevamente aquellas fantasías de amor y romance que te hacen creer desde niña. La consciencia fue más fuerte de este idilio y pronto le daría otra oportunidad a mi matrimonio. Meses después repetiríamos el error que originalmente nos unió. La relación empeoró; los celos, la mala vida, los abusos y otras tantas cosas afloraron en esta fingida relación. Hoy, miro en retrospectiva mi vida, me miro fijamente al espejo y solo puede decir…Mis hijos, ¿realmente mi error,? o mi mayor felicidad. Ellos son mi fortaleza para seguir…
Yo creo que todas tenemos una historia que contar. Quizás algunas más delicadas que otras, pero el dolor no se mide, se siente. Los errores, las desilusiones, la falta de una compañía, la falta de amor, de cariño y pasión, la falta de detalles, la comunicación, el respeto, los tabú, las expectativas, la inseguridad, la responsabilidad, los inocentes y tantas y tantas cosas más son los “issues” por las que una mujer guarda en sí una doble vida y en una caja de Pandora encierra sus sufrimientos.
Hipócrita es aquella que finge sus sentimientos, mentirosa aquella que finge la verdad. Ninguna actúa bajo buena voluntad, sino guiada por aspectos negativos. Mujer payaso soy yo…aquella que se esconde entre un manto y ante la sociedad muestra su mejor cara. Aquella que dice hola y significa adiós, aquella que rodeada de gente se siente sola, aquella que solo sus ojos hablan, aquella que detrás de una sonrisa solo quiere llorar.
Dicen que somos las más fuertes, pero solo es apariencia y nada más. Cuando cae la noche es nuestro quebranto, si no fuera por el ruido o por la falta de abrazo escucharían nuestro sollozar. Las almohadas ya están curadas de espanto, el espejo se torna cruel y en la tina me ahogo en llanto y dejo que caiga la pena otra vez.
Me maquillo la cara con pintura blanca y los labios de rojo para que lo notes. Son mis hijos a quienes les regalo mi mejor sonrisa, pues si aprenden amar la vida lograrán lo que yo no pude ser, mucho menos lo que no pude encontrar. Acto seguido la bolita roja en mi nariz y una libreta con mis mejores chistes porque por ustedes la función debe seguir.
Mujer payaso eso es sólo lo que soy…
