Por qué las mujeres aman a los cabrones

Se dice que no puedes hablar de algo que no tienes experiencia. Por eso es que la mayoría de las veces no te contratan en un trabajo. Nada más que recordar cuando daba los talleres a padres en las escuelas que no podía faltar algún impertinente que cuestionara mi maternidad. O de las tantas veces que di talleres para maestros y ponían en tela de juicio mi edad y los años de experiencia. En fin, no importa cuanta teoría puedas tener o cuanto título puedas presumir la realidad parece decir que teoría no es igual a experiencia.

Hay un libro muy famoso que se titula por qué los hombres aman a las cabronas. Dicen que es muy bueno, nunca lo he leído y conociendo mi morosidad ante la lectura y siendo yo tan visual, creo que hablaremos del mismo cuando alguien se le ocurra hacer una película de ésta. Anyway, hace días que se me ha pegado a la mente esto de los cabrones y también me pregunto ¿Por qué las mujeres aman a los cabrones? Con el párrafo introductorio y la fórmula de teoría no es igual a experiencia ya pueden concluir que ante esta pregunta ya habrá algunos que piensen “Ay la más experimentada”. Y de ante mano contesto que no tengo mucha (ojo no dije ninguna) experiencia en el tema, pero tampoco pueden condenar a alguien que sienta la curiosidad de algo tan común en nuestra sociedad. Después de todo la curiosidad es el primer instinto humano; y el primer paso antes de llegar a una conclusión no necesariamente es la experimentación, sino la observación.

Por qué entonces las mujeres aman a los cabrones, mis aseveración es la siguiente: SEXO. No importa cuan mal un hombre pueda tratar a una mujer, que demuestre que no le importa o que es un insensible, si eres bueno en la cama YOU ARE THE PERFECT GUY. Claro está, esto no viene del vacío porque para que el “dream guy” conquistara a su Julieta incubierta debió tener labia para montarle una buena conversación. Seguido de esto no es apariencia lo que las mujeres buscan, sino personalidad. Y la personalidad no siempre se hace o se disfraza, sino que se nace. Así que un hombre bueno, quizás detallista y con buenas intenciones es la etiqueta perfecta para firmar un papel de por vida. Pero ahí siempre van a tener a las mujeres, soñando no con un Romeo, sino con aquel que mejor lo sepa usar. En conclusión, algo un poco superficial pues aun sigo trabajando en este tema, que si fuera mi disertación al menos tendría algo de propuesta. Las mujeres aman a los cabrones por el placer y nada más.

No puedo hablar de cosas que no tengo experiencia, pero si fuera hablar de algo en la que sí tuviera tendría que hablar de gomas de mascar o bien boricua chicklets. Pues desde que tengo uso de razón es lo único que he hecho (mascar). Y aun cuando se que tengo la boca jodía por culpa del azúcar, tengo que aceptar que no importa cuan malos o cabrones sean, they are soooo good. Y no faltará algún moralista digo dentista que te recuerde lo malos que son para tu salud.

Pd. Mi mayor inspiración para este escrito fue Ricardo Arjona. Como dicen por ahí: un cabrón a su máxima potencia, pero wao como nos gusta ;-)