Ohh el amor...
Cuánto no soñamos con ese hombre maravilloso llamado Romeo, que con todos sus detalles nos conquistará hasta caer rendidamente a sus pies. Luego depositamos nuestro corazón en sus manos y nos elevamos al cielo en un pedestal de cristal. Este es el hombre que desde que tenemos uso de razón nos transportan a los tiempos de castillos y princesas y nos hacen ver que será nuestro salvador.
He mirado muchos años buscando aquel romance que escriben en novelas, en algún cuento o que vemos en ciertas películas. De verdad existirán aquellos que te pueden despertar con una flor en la almohada, prepararte un delicioso desayuno con fresas, invitarte a cenar poniéndote tu mejor vestido, caminar a orillas de la playa en una noche de luna llena, ver una película en el sofá abrazados o enviarte flores al trabajo y no necesariamente es una ocasión especial? En serio es mucho pedir? Acaso no es parte de los delirios del amor y perder la cabeza por alguien lo que te lleva a seguir cosechando la pasión?
No soy investigadora, ni tengo un grado en relaciones de pareja, solo cuento con mi opinión de una mujer que ha visto y ha vivido cosas. Por eso me atrevo a decir que creo que la mayoría de las relaciones se construyen a base de mentiras. Al principio cuando vamos a la conquista de esa persona ideal sí puedes ser el gran Romeo. Sin embargo, no voy a ser injusta con los hombres porque nosotras las Julietas también rayamos en la gran falsedad que nos gusta los deportes, la música o cualquier otras tantas cosas. Este es el gran acto número uno de la aparente tolerancia. A medida que pasa el tiempo lo ideal dejó de ser para convertirse en el premio de tenerte, la victoria de conquistarte y la satisfacción de lo logré...entonces luego qué?
Seré yo parte de la especies extintas en cuanto al romance? Será cierto que los hombres prefieren las mujeres totalmente independientes, especialmente en las emociones? Una mujer Julieta puede verse como highly maintenance, que no es otra cosa que aquella que requiere toda la atención de un hombre. Será entonces la mujer moderna la superación de las Julietas? Después de todo, cansada de volar en un pedestal de cristal, luego de quebrarse y de tantos cristales incrustados en la desilución decidió no regalar más su corazón ni esperar por aquel soñado Romeo. De verdad y 100% le habrá dejado de importar los detalles que puedan tener con ella?
Como aprendí en una película, habrá siempre sus excepciones, pero la regla me dice que el hombre Romeo es solamente un mito. No es culpa de los hombres no tener ese carisma, ni esa entrega de dar puros detalles que ni el dinero puede comprar. A estas alturas he aprendido que no es voluntad sino falta de imaginación, creatividad y quizás amor.
El amor ha cambiado su significado. Dichosa yo de poderlo definir y dichosas aquellas que son las excepciones de la regla.
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